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viernes, 27 de agosto de 2010

Escenas de una madrugada sin luna.


Caleidoscopio de trasnochadas luces y agujeros negros de silencio y calma, murmullos resonantes del jolgorio que ya acaba, algunos gritos de euforias pasajeras, chillidos demenciales. En éxtasis o crucificada, la pasión con todas sus máscaras aparece en la penumbra que precede al alba; en una esquina y desenfrenada, con lágrimas y en solitario, en la espera deseosa o como violenta traidora cortando la respiración con sus letales armas.


Sobre una acera, tras una riña, agoniza un hombre calvo mientras su acompañante mira de un lado a otro esperando ver aparecer a la ambulancia. Del sueño de los que duermen brotan fantasmas, mensajes en clave, aladas esperanzas. Más de alguien padece de insomnio y ruega para que la noche se acabe, mas de alguien ruega por lo contrario y acaricia con frenesí y al ritmo de un bolero inolvidable. En esa cama pervive el amor. En alguna otra se desangra. Algunos asoman por el canal del parto y a otros el sepulturero se apronta para enterrarlos.  El capullo de una rosa se abre y - a hurtadillas- primeros besos también abren unos nuevos labios; un pichón extiende por vez primera sus alas y tiemblan imperceptibles las raíces de los árboles.


Expulsada de un golpe hacia la conciencia, abre los ojos, sobresaltada. Busca a tientas el interruptor y su pieza reaparece como salida de las manos de un mago, agudiza el oído, sólo el tenue resoplar de su perro que la mira adormilado. Tres pisos más arriba, un joven apaga el último cigarro y se pregunta si tras la conversación sostenida por horas extensas, el mundo en algo habrá cambiado. Sonríe tristemente, la respuesta ya la sabe. Lo único  seguro es que a la noche siguiente el bar de la esquina volverá a albergar infinidad de utopías y palabras.  El edificio se estremece con ronquidos que, como truenos, parecen venir de todas partes y a lo lejos el ulular de una sirena se acerca, tan solo para comprobar la muerte mientras repunta el día, todavía ciego, todavía niño avergonzado. 


En los extramuros de la ciudad, la mujer del hombre calvo se pasea con su hijo en brazos. Cada tanto mira por la ventana y en su pensamiento se repiten lapidarias, frases de resentimiento acumuladas por años. El niño chilla de hambre. Y en el gallinero, un escuálido gallo, canta. Su canto es tan áspero y duro como el nocturno ocaso. Y la luna  tan sólo polvo de nebulosas, restos de estrellas, extinta diosa en los brazos de la noche humana. 

36 comentarios:

Un par de neuronas... dijo...

Luces de neón parpadeantemente humanas resuenan hoy en la ciudad. Penas, alegrías, coraje y suspiros. "El cor de la ciutat".

Besitos, compañera. Se acabaron las vacaciones y de nuevo a la marcha!

¿Cómo haido tu verano?

Rosalía Navarro dijo...

Eva, sublime relato, me he metido en él y no quería salir. Desde el primer párrafo ya estaba en ascuas.
Besos wapa.

El Gaucho Santillán dijo...

Muy bien esscrto.

Pero que clima tan oscuro, Eva.

Te hiela la sangre.

son historias comunes, que a veces, es mejor no conocerlas.

Un abrazo. Feliz fin de semana.

Mónica dijo...

Conmovedora descripción e imagen.
Hasta la luna se apiada.

Muy lindo blog.
Abrazos

Pilar Arranz dijo...

Después de leer cosas tan magníficas lamento más las pocas veces que puedo pasa por tu blog.

Besos y hasta pronto, Eva.

Rosalía Navarro dijo...

Eva, gracias por tu comentario positivo. En situaciones desagradables siempre se agradecen palabras de ánimo y tú me lo has demostrado.
Besos Eva.
Nos leemos.

Adriana Alba dijo...

Crónicas de algunas noches oscuras, donde seguramente la luna brille por su ausencia.

aunque se toma descansos temporales, "la Plateada" siempre nos deslumbrará.

Abrazos, muchos Eva!

Rita dijo...

La triste realidad de tantos días y tantos seres, me oprime el alma..........

◊ dissident ◊ dijo...

Hay tantas cosas en una noche...

Brisa de Venus dijo...

Las noches pueden ser tan oscuras que a veces cuando falta la luna, se hacen aun más tristes y oscuras.

Un relato desolador pero muy bien escrito.

Saludos.

Encarni dijo...

A veces la realidad es tan oscura que cuando falta la poca luz de la luna, aun se ve más oscura.

El relato ha sido inteso y muy bien escrito.


Saludos.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Pinceladas magistrales para componer este vivo retrato de tantas madrugadas...precioso.

emejota dijo...

Me ha encantado la narración, pintas con las palabras, no solo con los pinceles. Un abrazo.

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Buen relato , pero triste realidad. Paso a saludarte, sino no veo el momento que nos vayamos conociendo.
Con ternura
Sor.cecilia

Anónimo dijo...

Un excelente relato con la crudeza implícita de la realidad.

Saludos cordiales.
Un verdadero placer leerte.

Anónimo dijo...

Eva, espero que hayas leído mi salida del blog al que me invitaste...tengo un aplastamiento de cadera,la danza clásica mata,y estoy en proceso de bajar de peso a ver si zafo de operación,con rehabilitación...que complicado tema,y ya me he programado casi un año de mi vida...te envie el libro total, que me pareció bellísimo y que a vos te puede gustar y mucho...es muy bello...
este blog destila LUZ,PAZ,Y ARTE!
un abrazo enorme!muchisimas gracias
lidia-la escriba

Marisa dijo...

Desde el sentir de la noche
nos has dejado el mismísimo
camino que recorre la vida.

Excelente texto.

Besos

Idoia Laurenz dijo...

Una escena como de cine negro muy bien relatada y ambientada, que transmite mucho. Te felicito.
Abrazos

Aristos Veyrud dijo...

Una madrugada señalada por la muerte y la violencia se sobrepone a la simbología amatoria y a los gestos de celebración. Precede a la salida del sol la desesperanza, la incomprensión, el peso y la falta de luz de lo absurdo, un niño que llora de hambre verá la luz del día con la angustia y el llanto de su madre, no será el amor el sendero de su crecimiento, será la mordida feroz de la inhumanidad que se siembra en su tierna alma.
Un despertar de pesadilla, detallado en un hilado relato literario desde el corazón del niño que llora.
Un abrazo Eva!!!

U-topia dijo...

Eva, que relato tan inquietante. Tengo que releerlo pero me ha gustado.
Un saludo

Pablo Fer Racines dijo...

Creo que es un día en el común de los mortales , tu historia tan bien narrada no hace sino contarnos con maestría la cotidianidad cruenta que nos rodea , pero que es preciso y necesario escribirla desde tu gran sensibilidad para poder depositarla en la consciencia.

Saludos de afecto inmenso .

Pablo

goge dijo...

HOLA GUAPA TU REGALO ESTA EN EL DIA 26/08/2010 PONE PREMIO Y PONE A LOS BLOG QUE SE LOS DOY LEE HASTA ABAJO BESITOS Y GRACIAS POR TODO

Katy dijo...

Caray Eva que duro has pintado la existencia humana. Tus palabras tan hermosas describen hoy una realidad demasiada triste y desesperanzada. Pueda que haya momentos así, pero siempre una luz, una esperanza a pesar de los agujeros negros.
Que conste que escribes maravillosamente al margen del contido alegre o o triste. Casi siempre triste...
Besos linda amiga. Aún estoy fuera de este mundo virtual. En el día a día.
Besos

Princesa115 dijo...

La realidad de la vida, la realidad de las noches sin luna, sin luz para muchos, muchos que intentan asomarse para recibir, al menos, un rayito de luz.

Te doy las gracias por tus palabras de aliento que has dejado en mi humilde blog.

Besitos

Maite dijo...

Siempre me admiran tus textos tan largos y dicen mucha verdad, unos nacen otros mueren, y la vida sigue su curso. Me gustó.

un abrazo

carlos diez dijo...

Hola Eva, me maravilla tu dominio de las palabras y la forma en que construyes historias y describes situaciones. En este caso la noche siempre es testigo de nuestras vidas con sus cosas positivas y negativas, aunque parece que la oscuridad le da un halo de misterio y a veces sordidez. Un fuerte abrazo

Marisa dijo...

Espléndido cuadro pintado con una acuarela de tonos suaves pero con rasgos imborrables en el corazón.
El cuadro de la noche humana gime en tus letras, se desgarra entre el blanco y el negro; el blanco de tus sentimientos y el negro de la luna nueva.
Aún tengo en mis oídos el eco del sollozo de ese niño roto en el polvo de nebulosas de la luna.

Espléndido, Eva.

Un fuerte abrazo.

Rembrandt dijo...

Pareciera que las noches sin luna , son como los días sin sol, tristes.
Los personajes de tu relato sufren en soledad, hasta el pequeño niño con su llanto parece sumarse a tanta tristeza.
Estupendo texto Eva, pero me quedo con la ilusión de que los primeros rayos de sol vayan disipando la angustia.

Amiga mía agradezco tu precioso comentario en mi blog, es muy bueno saber que somos muchos los que amamos a Julio.

Besos y que tu semana esté siendo muy linda.
REM

Bardo dijo...

Me gustado mucho el relato. Refeja con bastante exactitud los sentimientos a la sombra de la luz, a veces vertederos del amor a veces misterios que empujan en un resurgir.

Gustavo Figueroa Velásquez dijo...

El escenario de la vida en donde cobran vida personajes que bien pueden estar a la altura de la imaginación o a la vuelta de una esquina de una ciudad cualquiera del planeta. Las palabras circulan como el liquido vital por la venas del ser vivo para darle impulso a una historia de contrastes en un marco de paradojas, un claro oscuro en donde el amor y el desamor venden sus pócimas a quienes les necesiten. El hambre y la gula no van tomadas de las manos y una cama es sinónimo de soledad o compañía, de un sexo hecho sólo por compromiso o, al contrario, hecho con amor. La luna coquetea con la noche e intenta, con brillos de plata, resaltar el drama de la raza humana.
Conmovedor y apasionante relato.
Te envío un abrazo y cariños.

Milo Pratt dijo...

Que excelente relato!! no puedo sino inclinarme ante su fuerza!

Muy bien construido además, con toda esa tensión y ese vocabulario tan duro y no se, ¿ascéptico? Lo que quiero decir es que el lenguaje es tan despiadado como los hechos del relato...

"El niño chilla de hambre. Y en el gallinero, un escuálido gallo, canta. Su canto es tan áspero y duro como el nocturno ocaso"

chillar, escualido, éspero, y nocturno ocaso... una dura aliteración para empezar a cerrar el relato, que, menos mal, se disuelve entre rastros de estrellas y la profunda humanidad de la noche... asi como hay muerte, hay amor y vida también... gran relato de verdad!!

Gracias también por pasar a saludar! por acá las cosas van bien, un poco como siempre, harto estudio, poco (o nulo más bien) trabajo, mucha escritura en medio a las distancias y las lejanías...

por lo demas acabo de actualizr mi blog con uno de mis poemas favoritos, a ver que te parece!!

Un abrazo grande!

http://lacasadelsimio.blogspot.com

Anónimo dijo...

Eva, gracias por tu bonito comentario en mi blog.

Saludos cordiales
es un placer visitarte

Teuvo Vehkalahti dijo...

Very nice blog.excellent I like

Looking fotoblog Teuvo images
www.ttvehkalahti.blogspot.com
and your comments

Thank you

Teuvo

Finland

Pilar Moreno Wallace dijo...

Muchas gracias por tus bonitas y cariñosas palabras en mi blog. Yo me siento a gusto llegando aquí y disfrutar de tus letras. Me gustaría disponer de más tiempo para acudir a este lugar con más frecuencia. Un abrazo

Tatiana Aguilera dijo...

Eva:
Has dejado demasiado trementina en la tela pero, la vida tiene todo eso y más. Aunque duela la tristeza, las ausencias de la luna, aunque me conduela como madre el grito de hambre de un niño, es la vida y es la realidad.
Un beso.

Fernanda Hoffman dijo...

La vida misma Eva..

Me gusto mucho!!

Se te extraña, quiero que charlemosssssssssss =)

Beso grande grande!!!!