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sábado, 19 de febrero de 2011

Intemporal

" Porque el olvido es
una de las formas de la memoria
su vago  sótano
la otra cara secreta de la moneda "
Jorge Luis Borges


Con su respiración como única testigo, ruborizado se pregunta que hace aquí sentado en el transcurrir de todos los días. Y es éste un mero decir, ya que el olvido se los traga sin clemencia y del relato de su existir tan sólo su cuerpo queda: esa constatación de su estar sentado aquí en el acontecer que se desgrana, minuto a minuto y sin medida.  


¿Qué fue de lo vivido, dónde está la fragua de sus semanas y sus meses, a dónde han ido a parar la casa con árboles frutales, el negocio de abarrotes, los autos, los paseos y las fiestas? ¿en qué rincón de esa cripta yace, la historia de amor que parió a los hijos, dónde las edades cumplidas, dónde su porte?. Hebra ausente en la urdiembre del universo, hilvana remembranzas intermitentes; el vacío en el que se refleja, devuelve a veces episodios nítidos y certeros, destellos que se transforman en dentelladas de la conciencia - soy un viejo, todos están muertos -.


Cuando las musas de su memoria le visitan, el abre sus puertas con regocijo y se hace pasar y se ofrece asiento frente a frente. Aquel niño sostiene su mirada como si fuese un amoroso dios que viene a rescatarlo y él se observa en sus rasgos y en sus gestos y se siente cobijado y lo alienta, sonriente, para que narre los hechos, las personas, los lugares, los objetos. Perdiendo el pudor adquirido a fuerza de ser hombre, llora. Y ese viaje de regreso a lo remoto, el pespunte primero, restablece  el sentido de su respirar sentado aquí en medio de estas horas ajenas. 


En esa sagrada intimidad los bellos espectros regresan: su lejano pueblo nevado, el río y la iglesia, su casa, su escuela; los cantos, las travesuras y los retos. Las comidas sabrosas de su madre, el martillar de su padre carpintero, las monedas del abuelo, el tío sastre, sus hermanas pequeñas. Entonces este aquí reconquista su latido. Vuelve el pulso al firmamento. Se repara el suelo donde pisa y es posible asir la inadvertencia. Nada importa la omisión del tiempo venidero -la vida toda- basta la certeza de la infancia, basta la emoción de aquel comienzo cuando la existencia, como hoy, era una página nueva. 


" Hay quienes imaginan el olvido 
como un depósito desierto
cosecha de la nada y sin embargo
el olvido está lleno de memoria "
Mario Benedetti

45 comentarios:

Adriana Alba dijo...

Porque nos empecinamos en olvidar?
que fantasmas lúgubres nos relegan al rincón oscuro de la memoria?

será que recordar nos trae tristeza?

Será temor?

También hay recuerdos claros y felices, esos que nos hacen sonreir y suspirar en un ligero alivio cotidiano.

Un alto en la huella, despertar de un sueño bueno o malo.

Simplemente despertar.

Gracias Eva.

PACO HIDALGO dijo...

Ay, Eva, hoy nos hablas de vejez, falta de memoria y de olvidos. Como de por sí, soy espíritu positivo me quedo con el último verso del gran Benedetti: "el olvido está lleno de memoria". No sé quién dijo algo así que lo peor de la vejez es que se mantienen los placeres pero pasan los apetitos. Y es verdad. Me quedo también con la canción de Pablo Milanés, "el tiempo pasa", o con el nombre de mi segundo espacio: "Tempus fugit irreparabile". Que tengas un gran domingo. Un abrazo.

Verdial dijo...

Un texto precioso Eva, que me ha calado hondo. Siempre he tenido el temor de perder un día la memoria y con ella parte de mi vida...
Debe ser reconfortante cuando llegan esos momentos de lucidez y ese niño muestra tantos recuerdos ocultos, pero también sumamente triste el que vuelvan a perderse.
Yo también me pregunto a dónde van los recuerdos cuando se nos escapan.

Un abrazo

Francisco Espada dijo...

¿Dónde está la fragua de sus semanas y sus meses? Una reflexión exquisita con escolta de lujo: Borjes y Benedetti.
¡Enhorabuena!

ƸӜƷ Dayana dijo...

Tu lenguaje es exquisito Eva y el texto una delicia.Precioso

Besos

mateosantamarta dijo...

Que hermoso texto, Eva. Un tema tan difícil y resulta grato. Un abrazo. Escribes muy bien.

Rosalía Navarro dijo...

Con tu texto me hacer recordar que a veces el olvido es un mecanismo de defensa. Otras veces puede ser un refugio de la maldad vivida.
Buena entrada Eva.
Besos.

emejota dijo...

Esta entrada me toca muy de cerca. He vivido el deterioro de mi madre que falleció a los 97, feliz, afortunadamente porque ese era su talante pero muy doloroso de observar para mi.
Es tan bella, tan bien narrada que me ha conmovido. Eres estupenda, amiga. Un fuerte abrazo.

U-topia dijo...

Siempre me gustan las miradas diferentes... esta mirada a la vejez me ha llenado de calor el corazón. Ser viejo o vieja trae sus aspectos negativos, claro, pero también trae otra manera de ver la vida, sabiduría (aunque no siempre, claro), paciencia... Y si acompañas tu reflexión de Borges y Benedetti... placentero y sugerente.

Preciosa reflexión Eva.

Un gran abrazo.

Natàlia Tàrraco dijo...

Nos queda la memoria, y nos queda ese niño delante, ojos nuevos, entonces nos regresa la infancia.

Eva, no tengo palabras, tu prosa calculada, intensa, meditada, rica, teje una historia y me sacude, me enamora.
Besito.

mária dijo...

Por qué será que las personas mayores olvidan lo que han hecho el día anterior, y recuerdan aromas, sensaciones y anecdotas de su niñez??.
Me veo como una ancianita con sonrisas y lágrimas en los ojos y disfrutando hasta el último de mis días. Mi riqueza del mañana depende de lo que vaya atesorando día a día. Cada día tengo menos y soy mas.
Ójala se cumplan mis sueños.
Un abrazo a tu corazón.

Marisa dijo...

La memoria y el olvido son manos entrelazadas: no se puede olvidar sin memoria.
Realmente, creo que el olvido no tiene propia existencia. Es el esfuerzo que hace el ser para depositar en regiones oscuras aquello que nos impide seguir avanzando con firmeza y felicidad. El olvido no hacer desaparecer, simplemente, oculta...y a veces lo hace sabiamente para poder seguir el trayecto vital.

Tu texto es excelente, Eva, y las dos citas que has elegido no lo son menos, grandes palabras en boca de grandes poetas.

Un fuerte beso, amiga.

FIBO dijo...

La prosa bien construida, pasional,me ha encantado...un saludo Besito.

PRINTOVA dijo...

¡Ojala supiera olvidar! Dicen que es un mecanismo de defensa para no hacernos daño, pero me resulta tan difícil olvidar, que no se que hace más daño, si no olvidar o estar intentando no recordar.
Un besote enorme Eva.

MAJECARMU dijo...

Si,creo que el olvido es el cofre de la memoria,donde se guarda la esencia y a veces perdemos la llave...Sin embargo,el universo nos permite a veces abrirlo de nuevo y nos llenamos de esperanza...Todo vuelve a ser en el recuerpo,que se renueva y se hace presente.La tierra requiere el cuerpo y el espíritu ansía el ascenso eterno,en esa lucha constante el olvido va llenando el cofre y dejándonos vacíos y desvalidos.
Mi gratitud por tu magnífica reflexión,donde nos miramos en ese espejo de futuro,que a todos nos espera.
Mi abrazo inmenso y feliz semana,amiga.
M.Jesús

Silvia dijo...

Los recuerdos forman parte de lo que somos ¿Por qué olvidar? incluso de lo malo obtenemos algún beneficio, aunque si es cierto que de los recuerdos tampoco se puede vivir... Creo que el presente es lo que tenemos y lo que debemos disfrutar.
Un texto muy bello, espléndidamente escrito.

Un abrazo

Un par de neuronas... dijo...

A veces me gustaría que se olvidaran de mí, pasear por la calle y ser invisible... Observar desde arriba.

Besito, compañera!

Katy dijo...

Me encanta la frase de Benedetti.
" sin embargo el olvido está lleno de memoria "
Está bien recordar, hubo una época en que lo hacía constantemente. Ahota ya no lo busco, soy consciente de que no me pertenece, y prefiero disfrutar del aquí y el ahora. El pasado si no me sirve para mejorar prefiero olvidarlo.
Como siempre difícilmente se podría mejor lo esctito por ti.
Besos Eva

LaCuarent dijo...

Eva es un texto maravilloso que a mi me ha llevado a las puertas de ese olvido al que temo, el ladrón de nuestro pasado, el que nos hacer perder la riqueza de lo vivido.
Mil besos guapa y buena semana

Gaby* dijo...

Eva... me has llevado a un lugar donde mi memoria, tiene a un señor mayor, de extrema dulzura, cebando mate y contándonos sus tantas anécdotas de vida... mi abuelo.
Abuelito mágico, que inventaba juguetes en su taller cuando regresaba del trabajo, no solo para deleitarnos a nosotras sus dos nietas, sino porque a él, también le gustaba seguir jugando, seguir siendo niño.
Creo que la memoria es un gran baúl, donde infinitos recuerdos se acomodan, se asoman según les de un brillo, un racimo de luz... y evocar a quienes queremos aunque no están, es una manera de inmortalizarlos.
Bellísimo texto, muy sentido y nostalgioso.
Besitos al vuelo:
Gaby*

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Eva, esta es una magnífica manera de retratar la crudeza del paso del tiempo, la vejez y la angustia ante el recuerdo de lo que se sabe pasado.
Me emocioné al leerlo.
Me pareció impresionante.

Te dejo un abrazo.

Unknown dijo...

Asusta la fugacidad de nuestras vidas, el paso del tiempo más rápido cuanto más mayores somos. El olvido, el silencio, los recuerdos perdidos,el vacío de un presente sin apenas futuro.
Preciosa tu reflexión. Gracias, Eva.

Ana dijo...

Qué es de un hombre sin memoria? Cómo se puede vivir sin recuerdos? Me trajo a mi memoria (todavía la mantengo) la historia de un hombre que luego de un accidente su cerebro quedó tan afectado que sólo recordaba los últimos minutos. Saludaba a su mujer con asombro, como si recién llegara. Ella, amorosamente le contaba algunas cosas.Y luego volvía todo a empezar.
Y me acordé también, casualmente, del cuento de Borges, Funes el memorioso: "...no sólo recordaba cada hoja de cada árbol, de cada monte, sino cada una de las veces que la había percibido e imaginado". Cómo sería estar en la piel de Funes...
A veces quisiera borrar de mi memoria muchas cosas y otras no quisiera olvidarlas jamás.
Bellísima tu entrada, Eva. Siempre nos dejás pensando y reflexionando.
Un abrazo enorme!!

lichazul dijo...

yo no quiero olvidos
es el terror de mis pesadillas
prefiero una memoria viva y no una ausencia distante
que ensombrezca mis días


Muchas gracias por tu huella
te dejo mi url oficial,
http://lichazul.blogspot.com

tu Blog es Precioso!!

FJavier dijo...

La realidad no existirá nunca, prevalecen las percepciones.

Y el tiempo transforma irremediablemente tanto la mirada retrospectiva como la conveniencia de los acontecimientos o la cartografía de las referencias.

Cada día más cerca de la fabulación y la caricatura y más ajeno a la necesidad de compartir las certezas, uno muere en lo colectivo como paso previo a la muerte literal. Por eso se mantiene la inmortalidad de la esperanza.

La vejez quizá tampoco.


“siempre supe que te encontraría
en alguna vieja calle de Lima.
desde entonces
preparo cuidadosamente nuestro encuentro.”

María Emilia Cornejo
(En la mitad del camino recorrido.)

Abela dijo...

Nosotros somos la memoria de nuestros "perdidos", y espero que nuestros pequeños nos tomen el relevo, si alguna vez nos "perdemos", para lo cual, no tenemos que parar de contar historias, viejas y nuevas. Me ha encantado tu escrito y como alguien ya ha dicho, allá arriba,"muy bien escoltado".
Saludos Eva

Manuel Torres Rojas dijo...

Es preciso recordar a los amigos y alos que no lo son. En cuanto a una amante, la mejor manera de olvidar es hacer literatura con ella ¿Segura estás de no ser la Eva del teorema? Escribes muy bien ¡Me gusta!

Lola dijo...

La memoria es muy selectiva y muchas veces no recuerda para evitar el dolor. Pero llegara el día en que estaremos tan despiertos, que ya no hará falta recordar.

Bonito texto. Besos

Esmeralda Torres dijo...

No importa cuantos años vivamos, lo que queremos es que no nos olviden...
Un beso Eva

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

Cualquier tiempo pasado fue mejor, porque el corazón vive de los recuerdos gratos.
No hay olvido,los recuerdos evocados o no, nos con-forman
¡MUy interesante tu post que induCe a la reflexión!
Un beso

BEATRIZ dijo...

Cuando vemos de cerca el olvido, es cuando entendemos, o mejor dicho, cuando en verdad nos preguntamos lo que es...
Yo amo hablar con las gentes mayores, es una experiencia enriquecedora, sólo ellos nos hacen conocer el mundo de la memoria y sus avatáres.

Es muy grato tu post Eva, y muestra búsqueda, contagia.


Te abrazo mujer del sur.

sim only dijo...

i like this article...

Aristos Veyrud dijo...

Entre la niñez y la vejez o entre esta y la niñez hay un vaso comunicante o túnel: el olvido de la vida.
El principio es el final o el final es el principio y entre estos extremos un puente ¿hacia donde? basta recordar cuando fuimos niños, o cuando fuimos ancianos, ¿tan ligero lo hemos olvidado?
Un abrazo Eva!!!

Victoria dijo...

Gracias Eva por esta gran reflexión. Debe ser muy duro llegara a la vejez con la sombra de la soledad acechando. Pero creo, como Benedetti, que es el olvido está lleno de memoria, y por tanto para poder olvidar es necesario haber vivido. Un cariñoso saludo!

Pilar Moreno Wallace dijo...

Eva, no tengo el tiempo suficiente para venir con más frecuencia hasta tu blog, pero cuando estoy aquí disfruto planamente con tus escritos. Esta prosa es una forma maravillosa de reflexión sobre un tema importante.
Un abrazo

El Drac dijo...

Para mí, sin embargo, el olvido es como la muerte del presente; lleno de mundos cotidianos que vamos dejando con el paso de los años; a veces, cuando ésos espectros reaparecen pueden ser hermosos recuerdos y también, horrendas imágenes de lo que una vez fuimos. Un gran abrazo

Luján Fraix dijo...

GRACIAS POR SUMARTE A MI BLOG, ME ALEGRO TANTO DE QUE TE HAYA GUSTADO... NO PUDE CON EL OTRO, EL DE ARTE Y LITERATURA PERO CON LAS BIOGRAFÍAS SÍ. ME SIENTO MUY FELIZ PORQUE ME PARECE QUE SON LECTORES DIFERENTES.

QUE BUENAS LAS FRASES DE BENEDETTI Y DE BORGES. SON MIS PREFERIDOS.
SISSI TAMBIÉN ME ACOMPAÑÓ EN LA INFANCIA CON SUS PELÍCULAS.
ME APASIONAN ESTAS HISTORIAS.

UN BESITO

Joaquinitopez dijo...

Bellísima reflexión. La memoria es a veces una de las peores trampas pero también es la raíz del hoy.
Un abrazo

Ambrosía ignota dijo...

Tengo y no tengo tanto de lo que NO quiero y de lo que quiero, de que me sirven los recuerdos en un rincón.

Que buen texto el que haz escrito, me lo llevo en la memoria.

un gustazo!

Joker dijo...

Tu texto es muy agradable para leer. Me ha encantado y me asomaré de nuevo.
Un saludo.

Diseños Kristal, Aprendiz de Arte dijo...

Muchas gracias por tus informaciones en el mundo del arte, son ademas muy amables de leer.
Igualmente quisiera agradecerte tu comentario en mis girasoles, ha sido todo un honor para mi.

Lo que me dices, me recuerda a un amigo cuyo sitio web es galeriatallerartex. El siempre me dice que tengo un estilo muy personal, Tal vez sea lo que tu has visto en mis cuadros.
Creo conocer la técnica, y los cuadros que pinto en clase están mejor llevados, pero... cuando me quedo sola... Ya se sabe, la cabra siempre tira al monte e intento huir de lo políticamente correcto. Si, creo que nos enriqueceremos mucho mutuamente.
Un gusto conocerte.
Un abrazo.

Manuel Torres Rojas dijo...

La patria es la infancia. Quien no recuerda a la madre que le parió, no puede saber quién es...¡Tronco, piedra y yo, hermanos gemelos!

Pilar Moreno Wallace dijo...

Eva, sí que me gustaría visitar tu blog con más frecuencia, pero estoy siempre falta de tiempo. Ah, si pudiera dedicarme todo el día a leer ... pero, en fín, siempre que puedo me acerco.
Gracias por invitarme a Facebook.
Y gracias por tus comentarios.

Un abrazo

Trini Reina dijo...

No podría estar más de acuerdo con Benedetti.
"El olvido está lleno de memoria" y, de poesía.

Saludos

soylauraO dijo...

Para el instinto, memoria es aprendizaje sin palabras. ¿A qué llamamos olvido?
He pensado que todas las medidas son tácticas de una trampa, la del dominio del otro por presión del miedo a no responder a las expectativas grupales. Y se miden los recuerdos como si uno debiera purgar condena por lo que lleva adentro, ni siquiera la libertad de empezar cada mañana, con la vida de nuevo, nos es permitida.

http://enfugayremolino.blogspot.com