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sábado, 30 de enero de 2010

Cimabue, Giotto y Masaccio: trilogía de una transformación (primera parte)


La transformación histórica-estética que nos permite señalar el fin del estilo gótico (último bastión del arte medioeval) y el comienzo del estilo renacentista, si bien se cimenta en una serie de sucesos socio-culturales, económicos y políticos así como en múltiples factores plásticos y técnicos; tiene en la Obra de Cimabue, Giotto y Masaccio, hitos paradigmáticos que nos hacen visualizar claramente el ciclo de esta transmutación. Estos tres pintores representan un período de transición muy atractivo y pedagógico -pues como naturales reflejos del espíritu de su tiempo- nos dejan ver las continuidades y las rupturas que se van produciendo en el paso de un estilo a otro. Sus producciones nos muestran las huellas de siglos de permanencia de los códigos pictóricos de la Edad Media, la lenta muerte de los mismos, así como también nos señalan los derroteros que irán configurando definitivamente al canon del Renacimiento y su re-creación de los parámetros clásicos de la Antiguedad. Cimabue y Giotto son florentinos de nacimiento y Masaccio se traslada siendo muy joven a Florencia. Giovanni Cimabue (Cenni di Pepo), desarrolló su obra a fines del siglo XIII, Giotto di Bondone en los inicios del siglo XIV y Tommaso di Giovanni di Mone Cassai -"Masaccio"- a comienzos del siglo XV. Algunos historiadores del arte, lo sitúan como el "inventor" de la perspectiva, tal y como la concebimos a partir del cuatroccento florentino.
                                                                                                                                     
                                                          
        CIMABUE                                                                                               
                                                                                   GIOTTO                                                                                                                                       
                                                                                                                                                   Me conmueve que, habiendo vivido cada uno en una centuria distinta, se hayan enlazado de tal modo que, sin saberlo, construyeron este puente artístico entre una etapa y otra... este suceso "milagroso" nos recuerda que el espíritu humano es uno solo, que los sistemas caen por su propio peso y que el arte siempre será -quiera o no- testigo y reflejo de su tiempo.






MASACCIO           
Comenzaremos entonces abordando al Maestro Cimabue realizando una salvedad necesaria: muchas de las pinturas que la historia del arte consigna como obras de este pintor, son atribuidas a él, basándose en estudios comparativos especializados, con los originales donde hay certeza de su autoría. 
En la siguiente secuencia de imágenes podemos apreciar como al interior de la Obra de este pintor, también se replica el tránsito desde lo gótico hacia lo renacentista. Si bien, en toda su Obra, este pintor conserva varias formalidades y formulismos del estilo imperante, fácilmente percibimos que lo que va quedando de las ordenanzas medievales son tan sólo una cáscara, se trata de los elementos básicos que conservan el orden establecido. Mas, el germen de "lo otro" está aquí vivo. Tan vivo, que la presencia divina se va reduciendo cada vez más -entre otros datos- al estereotipo de la aureola dorada. El signo se va vaciando de contenido, se convierte en una señal desprovista, a la vez que el impulso hacia lo humano se hace más intenso. Aunque las temáticas sigan siendo religiosas y los representados sean divinidades, santos o miembros de la jerarquía de la iglesia; la búsqueda irrefrenable de una representación que plasme al cuerpo humano con mayor verosimilitud y se acerque a su potencial expresivo y comunicativo, a los sujetos como individualidades de carne y hueso en contraposición a los conceptos abstractos y aleccionadores, parece ser ya en Cimabue, un proceso indetenible. 
Esta Madonna nos muestra la tradicional composición pictórica de la Edad Media: figuras jerarquizadas cuyas proporciones y ubicaciones en el espacio pictórico están predefinidas, separación del nivel celestial y el terrenal, colores institucionalizados que representan pre-conceptos, decorativismo, ángeles y trono. No hay vínculos entre los personajes, cada cual es una entidad cerrada en si misma, las miradas no se encuentran.  Aún así, esta Virgen está distante de las efigies bizantinas y románicas absolutamente planas, esquemáticas y gráficas, de las cuales son herederas; podría decirse que está "en un medio camino" entre el icono y la representación naturalista. Presenta  una menor rigidez, un mayor volumen, hay búsqueda de perspectiva por sobre el patrón fondo - figura, las tonalidades son menos puras, por ende mayormente matizadas, la profusión de detalles y ornamentaciones ha disminuido. Claramente, se trata de otra estética y de otro estilo (Románico vs Gótico) aunque en la sistematización histórica formen parte de una misma unidad (Edad Media)


                                                             










                                                             ICONO ROMANICO
                                                               PANTOCRATOR



                                                                                                          
                                                                                                      En este detalle de "La captura de Cristo" saltan a la vista como señales potentes del cambio, el tema en si mismo y el explicito gesto -el beso de la traición- que permite un acercamiento entre los personajes y la visibilidad de una relación entre ellos. Esta escena, suceso referido como parte de la vida de Dios hecho hombre, es de por si innovadora al interior del repertorio de imágenes que caracterizó al medioevo y desde ya, la mera elección del motivo nos habla de la transformación que está en juego.  La elección de esta temática le permite a Cimabue proponer una Composición distinta que quiebre la estructura piramidal así como bajar del cielo a los personajes y posicionarlos en la tierra. Si bien Jesús mantiene en su rostro ciertas señales pantocráticas, sus rasgos y especialmente el bigote y la barba, dejan de ser ornamentos gráficos y tienden a la traducción real, los ojos no miran al cielo si no al público, la boca esboza un gesto. La corporeidad de los cuerpos, la materia de la cual estamos hechos, está aquí mucho más presente.    

  
En esta "Madonna con San Francisco" apreciamos como Cimabue entra de lleno en el abandono de las convenciones medioevales. La jerarquización de las figuras ha disminuido notoriamente, los rostros se alejan del hieratismo y se igualan en lo humano sin distinción entre virgen, ángeles y santo; si bien aún no vemos el sentido colectivo que surgirá con Giotto y que conducirá a una de las estructuras composicionales características del Renacimiento -esa que establece perspectivas, relaciones espaciales y emocionales entre los personajes, esa que expresará diversas actitudes y posturas y que será determinante de una buena parte de la cuantiosa producción pictórica de los  siglos XV y XVI,  ya existe aquí una visión grupal antecesora que rompe el autismo icónico  y permite una atmósfera más cálida que se aleja de lo puramente medieval. En el semblante de San Francisco de Asís, uno de los precursores esenciales del pensamiento renacentista y de sus postulados medulares: Humanismo, Individualismo y Naturalismo; podemos distinguir con más fuerza aún como se aproxima Cimabue a un quiebre fundacional. Las señas de continuidad con el estilo medieval que apreciamos en la "Madonna" se transmutan en esta "Madonna con San Francisco" en señas evidentes de la ruptura. Y no es menor que, precisamente, la imagen de la santidad abandone el firmamento y se deposite, por encima del símbolo, en la carne humana.

De manera general, podemos plantear que en la Plástica de la Edad Media, la función escritural se traspasa a la estética pictórica ya que los contenidos, temas y mensajes son un eje primordial,  el soporte estético se utiliza literariamente debido a la función religiosa que se le adjudica al arte y que persigue fijar doctrinas y perpetuar creencias. La Plástica Renacentista en tanto, si bien mantiene - y profusamente-  dichas temáticas (así como incorpora otras de otra índole), está esencialmente centrada en los elementos puramente plásticos y estéticos, siendo -desde ahí- temas, mensajes y contenidos más bien pretextos para desarrollar propuestas estilísticas y fundar nuevos universos artísticos.

Y, finalmente, en esta figura, Cimabue ha entrado de lleno en otra forma de representar; técnicamente ha conseguido acercarse notoriamente a la imitación de lo real, adentrándose además en el territorio interior de lo humano: un rostro que expresa y busca individualizarse mediante un sentimiento, una actitud, una postura, una forma de mirar. Ha dejado de ser un ente intelectualizado, ya es una individualidad cercana que comparte con quien la observa, su propia humanidad.

En el próximo post veremos las continuidades y las rupturas de estilo que se manifiestan entre la Obra de Cimabue y la Obra de Giotto.

33 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias por compartir. ahí voy aprendiendo.
un abrazo

Juan C. L. Rojas dijo...

Muy interesante tu exposición en este post Eva; y me parece cierto lo que dices de este "puente entre artistas de un tiempo y otro".
Así también suele ocurrir a menudo, en la inspiración, en la idea o en el arte, surgida en lejanos puntos geográficos, sin conexión directa.
Saludos.
Juan.

Mercedes Pinto dijo...

Vengo a saludarte, Eva, hoy voy muy corta de tiempo y no puedo leerte como es debido, aunque tu entrada parece muy interesante.
Espero que mi voto finalmente sirviera para algo. Ya me contarás.
Volveré en mejor momento.
Un abrazo.

Katy dijo...

Hola Eva, vaya post bien documentado, redactado, presentado. Que bien lo has enlazado con las palabras justas. No te sobre ni una tilde. Me gusta mucho Cimabue, y se suele pensar en el como como uno de los fundadores del arte moderno. De todos formas los tres han sido unos fuera de serie.
Te felicito Eva
Besos y buen domingo para ti.

Diana de Méridor dijo...

Madame, admirable su secuencia! Resulta fascinante ver como se va gestando el cambio, preparando ese humanismo que tomará al hombre por medida, alejandose un poco de ese cielo dominador.

Aqui ando de nuevo, madame. Me han aplazado las pruebas medicas un par de semanas, por lo que de momento, a menos que empeore repentinamente, podre seguir por aqui.

Un placer, como siempre, visitar su exquisito espacio.

Feliz domingo

Bisous

Gladys dijo...

Interesante relato, el arte los
lleva a profundos conocimientos
gracias por compartirlos,y
permitirlos ha adquirir más
conocimiento.
un saludo, un abrazo grande.

El Drac dijo...

Este post es para coleccionarlo Eva, con cuanta facilidad te desenvuelves llevándonos de manera sencilla paso a paso la evolución de la pintura delmedioevo. desde ya te digo que ya lo copié y ya lo archivé. No vaya a ser que se estropee tu blog y una pregunta ese dibujo que dice estilo paleolítico ¿en dónde se ha encontrado? ¿es una pintura rupestre? Un gran abrazo.

El Drac dijo...

Eva no se puede pegar!!! y ahora??? Cómo lo archivo.

Teresa dijo...

Ha dejado de ser un ente intelectualizado, ya es una individualidad cercana que comparte con quien la observa, su propia humanidad.

Muy acertado Eva. Una exposición interesante y fácil de leer y entender. Como siempre.

He intentado votar pero no me deja, lo intentare mas tarde.

Besos llenos de calas

Emetorr1714 dijo...

Desde hace años tengo pendiente la visita a Florencia para ver en la Galería de los Uffizi a esa Madonna de más de 700 años.
Buenísima entrada Eva ya estoy esperando la segunda parte...

Besos desde Barcelona

Deseo dijo...

Gracias por pasarte por mi blog, por uno de ellos.

Me gusta cualquier clase de manifestacion artisitica. No se si los pinceles me abandonaron a mi o yo a ellos, mas bien creo que lo ultimo. Aunque el mono nunca se va del todo y quien sabe quizas un dia de estos guarreare un lienzo de nuevo.

Seguire pasdondo me por aqui. Me gusta el ambiente.

Un beso.

Maite dijo...

Gracias, me has recordado mi paso por Florencia en dos ocasiones, donde toda la ciudad es puro "Arte", símbolo de la arquitectura Renacentista, quede impresionada, y hasta mareada con la contemplación de tanto arte junto.

Muy buena entrada.

un abrazo

Maite

El Drac dijo...

Eva eres un amor, para eso estamos para aprender de los que saben y dar lo poco que tenemos por un fin más alto que la vanidad: UNA SOCIEDAD NUEVA. Reencontrarnos con el ser humano con alma y sentimientos. Me da pena haber publicado y que la mayoría no vea que lo que narro es la historia de un niño con padres separados que por desgracia se quedó sin el que lo cuidaba y se desató un voraz incendio que acabó con su vida, lo hice pensando en la familia tan venida a menos en estos días con el auge del divorcio y el amor libre. ¿Dónde fallé? Me gustaría, si tienes tiempo, me indiques dónde está mi error y lo subsanaré de inmediato. Un beso Eva y te felicito por, como dice mi amigo Ricardo Guadalupe, por dejar el pellejo en tu blog.

BEATRIZ dijo...

Eva,
He venido un poco apresurada, creo que este post merece que lo relea con detenimiento, es muy rico.
Pero ya paso en cuanto pueda, ando algo ajetreada estos días.
Mi saludo fraterno.

Kassiopea. dijo...

Hola, en primer lugar agradecerte tu visita a mi blog de leyendas. Si deseas enviarme alguna será un placer publicarla. Indícame el país o la zona concreta a la que pertenece para poder clasificarla correctamente. Mi correo:

kassiopea-7@hotmail.com

Gracias y un saludo.

Liliana G. dijo...

Estupendo post, Eva. El encanto del Arte, se hace más placentero aún (si pudiera) al verse plasmado de una forma tan didáctica, conductora y sutil, que nos lleva de tu mano hacia otro tiempo, donde la pintura entraba por los sentidos y se explayaba en los sentimientos.

Besazos, amiga.

Reflexiones de Emibel dijo...

Felicidades por el blog tan precioso que tienes.
Un abrazo

Unknown dijo...

EVA a mi lo que me emociona, es sentir tu apasionamiento con la pintura... se percibie...

.. REcuerdo de Cimabue.. una pintur impresinante en la Catedral de Pisa.... no?????

A mi me dejó pasmada..

.. y por otro lado toda esa pintura que es ... todavía algo... digamos... estática.. rígida.. limitada.. por el influjo medievalista del que intentan salir los pintores....me apasiona.... por su delicadeza.. y su... fragilidad...

... Un abrazo Cala

Verdial dijo...

Te has trabajado bien esta entrada sobre estos tres maestros rompedores de los conceptos medievales y emprendedores de la pintura renacentista. Muy pero que muy buena entrada.

Un abrazo

1600 Producciones dijo...

En medio de un descanso del descanso, aprovecho para otra de tus clases magistrales. Gracias Eva!!!

Saludo y beso.

Anónimo dijo...

En lo personal no es el tipo de arte que me gusta, pero reconozco que tiene su riqueza.
Maravilloso tu escrito. Te felicito.

Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

eva maravilloso lo que haces!
un saludo
lidia-la escriba

BEATRIZ dijo...

Uno de los elementos más importantes de tu ensayo es que resaltas que atravéz de epocas un tanto aparte, se van rescatando elementos comunes de la edad social que impera, siendo la plástica también una forma de relatar la historia. Haz echo una reflexión muy buena Eva, uno de leerte se atreve a hacer comparaciones en artistas de grandeza como los que nos presentas hoy, gracias.

mi abrazo fraterno.

Silvina Duprat dijo...

Hola Eva!! Me encantó este blog!!! soy pintora y enseño historia del arte, me gusta la presentación que haces, parece todo muy sencillo... desde ya te sigo, yo tambien tengo un blog, si quieres, te llegas, besos!!!

Escencia De Mujer dijo...

Querida Eva :

Extraño sentimiento este que me deja absorta en mis pensamientos...

Cada día que pasa , te siento más cerca.
Te quiero.

Ana Gracia dijo...

HOLA EVA! GRACIAS POR LA VISITA A MI BLOG Y LA BELLA SORPRESA DE ENCONTRARME CON EL TUYO!
TE FELICITO POR LO QUE HACES!!!
TE DEJO UN ABRAZO!

Adriana Alba dijo...

Hola Eva, gracias por tu comentario, había perdido tu paradero, ya te encontré, cuando vuelvas a a visitarme si deseas llevate un obsequio que realicé para todos nuestros compañeros de viaje "Destellos Angelicales"
Yo pronto recojo mi cala.
Abrazos de luz!

Yo dijo...

El sentimiento que el artista le imprime a cada obra es el hilo conductor que hace que a pesar del paso de los años, exista ese "puente artìstico" como bien lo llamaste.
Un excelente post, te felicito! Besos

Juan Antonio dijo...

Me encanta el arte y por tanto, me encanta tu blog, está muy pero que muy interesante, y muy pero que muy trabajado. Enhorabuena. La sigo.

Eva Magallanes dijo...

Vuestra lectura y vuestras palabras hacen florecer más calas... ¡gracias por esa nutriente!

Meulen dijo...

ME GUSTA EL ARTE Y EL DE ANTES TIENE LA ESCUELA QUE TODO ARTISTA BIEN SENTADO DEBERIA SABER...

EL ARTE ES HISTORIA Y VIVA PUES CUENTA EL PASADO Y PLASMA EL PRESENTE...

SALUDOS CORDIALES!

Unknown dijo...

http://salvadorporqueras.artelista.com

Una referencia en la divulgación del románico castellano y otras cosas.
Un saludo.
Salva

Anónimo dijo...

Maravilloso resumen de la transición entre el arte Bizantino y el renacimiento. Admiro muchísimo a Giotto y el gran paso dado para la historia del Arte. En el análisis de sus obras mas conocidas y al compararlas es impresionante la evolución artística. Su resumen es ciertamente muy acertado. Gracias por compartirlo.